Conocer a los padres de nuestra pareja siempre supone una situación incómoda y estresante. Muchos suegros son difíciles de ganárselos, y más si tu pareja ya te ha avisado de ello con antelación. Aunque parezca una situación imposible de sobrellevar, existen algunos consejos para intentar pasar este encuentro lo más rápido y agradable posible.
Tomás López García, psicólogo y especialista en psicoterapia para adultos, explica que no debemos evitar este tipo de escenarios, aunque lo pasemos mal. "Muchas veces el instinto es evitar estas situaciones, pero eso empeora la respuesta que podamos dar en otro momento", dice el psicólogo.
¿Qué supone la primera impresión?
María Rosario Lacalle Zalduendo, doctora y catedrática de las Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), explica que es inevitable que la primera impresión se base en tu apariencia. "Si eres un chico y te presentas con un moño ante unos padres conservadores, puede que ya desde un principio no les gustes", señala Lacalle.
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No obstante, la doctora explica que se produce una segunda impresión más adelante, sobre tu forma de comunicarte y tu ideología. "La segunda impresión va a depender de cómo hables o cómo te expreses. También, tendrán en cuenta tu opinión en temas como política, si pretendes casarte o tener hijos, por ejemplo", señala la experta.
¿Qué debemos hacer?
Lacalle destaca que esta situación, al igual que otras escenas cotidianas, tiene una serie de protocolos. "Por ejemplo, es impensable que uno se ponga a hablar con la boca llena en este encuentro. Cuando estés con tus amigos o solo en casa, seguramente, no le vas a dar mayor relevancia a algo así", expone.
Además, existen una serie de elementos que podemos preparar y tener presentes antes del esperado encuentro.
La doctora expresa que debemos hacer una hipótesis previa de nuestros destinatarios. Debemos conocer sus gustos e ideologías. "Tú tienes una imagen de ti mismo, de tus destinatarios y de la situación comunicativa. Entonces vas a construir tu representación en función de lo que te va a llevar al éxito", indica la experta. A partir del paso previo, Lacalle explica que debemos preparar nuestra vestimenta. "Es como si diseñáramos una obra de teatro, elegiremos el vestuario adecuado para el momento", señala. Ir a la peluquería, escoger una camisa o unos zapatos distintos serán elementos que reflejarán información, ya que la primera impresión se basa en la apariencia física.
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Establecer un lugar del encuentro
La comida facilita la comunicación
La doctora explica que el lugar de encuentro es un factor importante en la cita. Comenta que la comida es un escenario ideal, ya que facilita mucho la comunicación entre las personas. "La comida es un elemento externo al escenario que ayuda a las diferentes partes a comunicarse. Les da tiempo para prepararse y actuar las diferentes estrategias comunicativas", apunta. En este sentido, Lacalle explica que la comida permite la "función fática" del lenguaje, que se trata de una competencia del habla que facilita la continua comunicación."Nunca había visto un vino tan bueno o me encanta el pan integral serían algunos ejemplos", apunta.
No preparares un discurso
Te quedarás en blanco
López señala que no se debe preparar un discurso antes del encuentro. "Prepararte la estructura de la conversación es un error; como mucho piensa el saludo. Si eres muy previsible no vas a tener margen de respuesta", explica el psicólogo.
Controla los nervios
Es clave seguir el hilo de la conversación
El psicólogo explica que si nos ponemos nerviosos, existen técnicas de relajación para llevar a cabo. "Podemos mandarnos automensajes de serenidad y practicar la respiración diafragmática", expresa el experto. Este método consiste en respirar movilizando el diafragma, un musculo que se sitúa por debajo de los pulmones, por lo que permite entrar mayor oxígeno. Además, no debemos perder nunca el hilo de la conversación. López destaca que debemos centrarnos en los otros y nunca centrarnos en nuestros pensamientos, ya que nos pueden sacar del gancho de la conversación.
Si va mal...
Tener la sensación de que el encuentro ha ido mal, no suele reflejar la realidad. López asegura que en muchas ocasiones tenemos pensamientos autodestructivos y somos demasiado duros con nosotros mismos.
"Jamás debemos entrar en una autocrítica dura, sino te hundes y te centras demasiado en lo que ha ido mal. Por ejemplo, muchas veces se piensa que se ha tartamudeado o que no hemos sido suficientemente interesantes. Debemos darnos cariño y no entrar en esta dinámica tan destructiva", expresa el experto.
Por tanto, el psicólogo comenta que debemos ser comprensivos con nosotros mismos y no pretender tener un encuentro perfecto.
La pareja, un pilar incondicional
López expresa que una relación sana facilita conocer a los padres de la pareja. "La pareja debe ser arropadora y de apoyo. Te dirá que has estado bien, que es una percepción tuya y que sus padres entenderán la situación", comenta el psicólogo.
Además, el experto explica que en el encuentro podrá ayudarte a reconducir conversaciones o darte su apoyo en momentos que te sientas perdido.
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